13/05/2016
El desembarco de las Grandes Cadenas Comerciales, son emprendimientos que actualmente están prohibidos por leyes provinciales y ordenanzas vigentes que alcanza a todo el Partido de General Pueyrredon. Si bien su llegada puede causar la impresión de mejoras para la ciudad, es sabido que las grandes cadenas comerciales no generan más trabajo, sino que al contrario atentan contra los comercios y las empresas locales que son los verdaderos generadores de trabajo genuino.
Es sabido que estos grandes emprendimientos internacionales destruyen el mercado local. En sus primeros meses de apertura, atraen a los clientes promoviendo ofertas y promociones al costo o por debajo de él hasta lograr fundir a sus competidores locales para luego fijar los precios definitivos.
Si bien la ciudad necesita de más puestos de trabajos para la construcción, es falso creer que estas grandes cadenas resolverán ese problema ya que, para edificar emplean escasos trabajadores debido a que traen de afuera estructuras premoldeadas que les permiten abrir al público rápidamente. Es por esto que creemos que para generar empleo para la construcción se necesita que se reactiven las obras públicas como el nuevo centro cívico, la Ciudad judicial, el polo tecnológico, la escuela de artes y oficios digitales. Además, hace falta una obra de gas para impulsar otros emprendimientos privados de propiedad horizontal y en el parque industrial.
Es lamentable tener que afirmar que los comercios y empresas de Mar del Plata y Batán estamos pasando una situación muy difícil. Tenemos fuertes incrementos en alquileres, tarifas, tasas municipales y a eso se suma una caída sostenida de ventas en los últimos meses. La instalación de grandes cadenas comerciales seria el golpe de gracia dañaría aún más nuestro sector.
Por estos motivos, hemos solicitado una audiencia con el Intendente Carlos Fernando Arroyo, a la mayor brevedad posible, para manifestarle la preocupación de los comerciantes del Partido de General Pueyrredon.