15/06/2015
La Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) se presentó ante la Justicia en la causa que investiga la existencia de talleres clandestinos que proveerían de mercadería ilegal a La Salada. Desde Mar del Plata, la Unión del Comercio la Industria y la Producción (UCIP) adhiere a la acción judicial que inicia la entidad nacional para combatir el problema. «Hemos aportado gran cantidad de documentos probatorios que acreditarían que el Sr. Jorge Castillo sería el organizador e integraría una Asociación ilícita, en la cual hace participar a una gran cantidad de personas que quedan sujetas a su conducción», señaló el presidente de CAME, Osvaldo Cornide, en cuanto a detalles de la presentación. Según la investigación, el predio ferial funcionaría como una organización mafiosa de estilo italiano.
Con la firme decisión de impulsar la investigación, CAME se presentó como querellante particular en la cusa Nº 1827/13 que tramita ante la Secretaría Nº7 del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal Nº7, a cargo del Dr. Ariel Lijo.
En ese proceso penal, se indaga sobre la existencia de talleres clandestinos, donde se reduce a seres humanos a la servidumbre, se falsifican marcas, se evaden impuestos, se retienen personas incomunicadas y se facilita o promueve el ingreso o permanencia de extranjeros en forma ilegal.
CAME sostiene que estos talleres podrían ser parte de una organización a gran escala, una asociación estable y persistente en el tiempo con número idenfinido de integrantes, pero dirigida por un grupo reducido con asignación de diferentes funciones, cuyo jefe principal sería «innegablemente el Sr. Castillo»; una organización mafiosa tan grande que no solo tiene división de tareas en la estructura principal (como manifestación de una estructura interna), sino que además los eslabones menores actuarían en forma «celular», cometiendo delitos de todo tipo y especie, dirigiéndose a la cabeza de la organización (La Salada) para allí vender, colocar, lavar, etc. el producto.
«No hay que confundirse con una supuesta «utilidad» social que intentan justificar con la feria», señaló Cornide, sino que la organización «La Salada» se basaría en una organización mafiosa estilo italiano, donde se manifiesta «la consciente volutad de participar en la asociación de tipo criminal con el fin de realizar su particular programa y con la permanente consciencia de formar parte de la asociación criminal y de estar dispuesto a actuar para llevar a cabo el común delictivo» (Sentencia del 23 de octubre de 1999 de la Sección 4ta del Tribunal Superior de Justicia de Palermo, en el caso «Giulio Andreotti»).
La Justicia y la AFIP también se encuentran abocadas, en diferentes fueros e instancias, a la investigación, ya que las ferias aparentan estar organizadas en y por cooperativas; pero sus verdaderos propietarios podrían conformar un núcleo concentrado, difuso y volátil porque los locales se compran, alquilan y revenden de manera muy fluida.
De esta manera, las sociedades y empresas creadas y vinculadas a la explotación de «La Salada», recurrirían a una conducta delictiva, en los términos de «Asociación Ilícita»determinado en el Art. 210 del Código Penal. Asimismo, se investigan la comisión de hechos, prima facie, encuadrados dentro de las figuras de evasión tributaria (Arts. 7,8,9 Ley 24769); reducción a la esclavitud y explotación de personas (Arts. 140 y 145 bis del Código Penal); permanencia ilegal de extranjero en territorio nacional (Art. 117 Ley 25871) e infracción a la ley de marca (Art. 31 Ley 22362).
Cabe recordar que la Unión Europea (UE) identificó a «La Salada» como la feria ilegal más grande del mundo, emblema del comercio y la producción de mercadería falsificada. Y laOficina del Representante del Comercio de los Estados Unidos (Office of the United States Trade Representative- USTR), expresó una fuerte queja contra la administración del gobierno argentino por la ausencia de voluntad para combatir el comercio ilegal.
La expansión de la venta ilegal no solo destruye al comercio sino también al país, desalentando a la industria, a los emprendedores, la radicación de empresas, el diseño y el desarrollo de la nación. «Es hora de investigar e imputar a los jefes de la organización criminal mafiosa; y así tratar de neutralizar esta gigantesca red delictiva que afecta no sólo a las Cámaras nucleadas a CAME, sino en definitiva a toda la sociedad en su conjunto, porque la venta ilegal es un imán para otros delitos como contrabando, robo y piratería de mercadería, falsificación, competencia desleal y corrupción», concluyó el presidente de la entidad.