El Ministerio de Agroindustria de la Nación creó el Programa Nacional de Buenas Prácticas Agrícolas Sustentables (BPAS), a fin de promover la adopción de diversos sistemas de gestión de calidad que favorezcan la inocuidad y calidad de los productos agroalimentarios.

A través de la Resolución Nº 174/20118  se determinó que la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca junto con la Secretaría de Alimentos y Bioeconomía serán las autoridades de aplicación del Programa y se encargarán de coordinar y supervisar las acciones que tendrán como destinatarios a todos los actores de la cadena de valor de frutas y hortalizas.

Las acciones se desarrollarán en base a cuatro ejes de trabajo, a saber:

1. Educación, capacitación y difusión: Realización de cursos teóricos de capacitación específicos; desarrollo del material de difusión y actividades de promoción para productores en zonas frutihortícolas; desarrollo de actividades de comunicación.
2. Asistencia técnica y transferencia de tecnologías:Establecer acciones que tiendan a incluir la temática en las escuelas agrotécnicas; planificación de las acciones de implementación con las delegaciones territoriales del Ministerio, el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuario (INTA), Cambio Rural y el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA), con prioridad en los cordones hortícolas urbanos y periurbanos.
3. Promoción del consumo:Generar actividades que articulen el trabajo de la Mesa de Promoción de Consumo de Frutas y Hortalizas; articular con las organizaciones públicas y privadas la difusión de las BPAS, como acompañamiento integral de la Campaña de Promoción “Más Frutas y Verduras”.
4. Formalización (sanitaria y comercial):Facilitar los trámites inherentes al cumplimiento de la normativa sanitaria y comercial para los productos frutihortícolas; analizar diferentes beneficios y financiamiento, a fin de facilitar la adopción de las BPAS; crear una red de laboratorios para el análisis del agua y la determinación de residuos de pesticidas y contaminantes microbiológicos en las frutas y hortalizas frescas, con el objeto de verificar el cumplimiento de la legislación vigente.

Además de emplear 350 mil personas en su eslabón productivo, la producción hortícola nacional reviste una gran importancia para la alimentación de la población. Esta oscila entre los 8 y los 10 millones de toneladas de las que nueve especies representan el 65%: papa, tomate, cebolla, zapallo, batata, zanahoria, lechuga, poroto y ajo. La producción de frutas, por su parte, asciende a 7.472.000 toneladas.

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